Día Mundial Contra el Cáncer, la importancia del cuidado emocional
El diagnóstico de una enfermedad siempre es un proceso complicado, y en concreto, cuando hablamos de cáncer, puede serlo muchísimo más. Ya sea una noticia que cae como un jarro de agua fría o algo que ya se esperaba, se trata de una situación difícil tanto para la persona enferma como para su núcleo familiar en la que se suele primar el aspecto físico frente al cuidado emocional.
Cuando esto ocurre, nos enfrentamos a un primer momento en que el que nos planteamos «¿Y ahora qué hago?», una reacción que podría tener cualquiera que se enfrenta a una palabra llena de creencias y temida por todos, si no tenemos la ayuda adecuada.
En general, en ese mismo momento del diagnóstico, encontramos muchísima ayuda técnica por parte de los profesionales: información sobre la enfermedad, pruebas médicas, intervenciones necesarias, tratamientos, y mucho más. Se trata de ayuda fundamental para tratar la enfermedad, pero que en ningún caso se ocupa del torbellino emocional que siente tanto el paciente como el familiar, que no saben cómo afrontar la situación a un nivel emocional.
En estas situaciones es necesaria una doble intervención: física y de cuidado emocional.
La enfermedad y el paciente
En primer lugar, la persona que recibe el diagnóstico y toda esa información técnica, siente que le está ocurriendo algo que le sobrepasa, que es demasiado grande y que no sabe qué hacer, porque aún tanto su cuerpo como su mente y emociones necesitan asimilar y reposar toda la información recibida.
Después de ese momento inicial de diagnóstico, llegan momentos más complicados acompañados de miedo, rabia, frustración y tristeza que van acompañados de soledad. El paciente se siente incapaz de compartir sus emociones con otras personas, muchas veces, por «hacerse el fuerte» y no habla del tema ni se desahoga, lo que conlleva un descuido emocional con consecuencias importantes.
Para poder sanar completamente necesitamos, además de un tratamiento físico, un acompañamiento emocional gracias al que el paciente pueda atravesar esas fases de miedo, frustración o tristeza para llegar a una nueva forma de vivir acompañándote en ese proceso de fragilidad que estás experimentando. Puedes tomar la enfermedad como una amiga que viene a sanar tu interior o rechazar su mensaje y no querer mirar como acompañarte.
La actitud del paciente es una herramienta clave y aceptar que aquí es donde debe comenzar el cuidado emocional que necesita para acompañar un nuevo ciclo, porque estás vivo, solo has recibido un diagnóstico sobre el que pesan muchas falsas creencias.
La enfermedad y la familia
Un diagnóstico de cáncer no solo afecta a la persona enferma, sino también a su entorno familiar. En muchas ocasiones, la familia que acompaña al paciente no es capaz de hacerlo adecuadamente debido a varios factores. El primero, es que toman el rol de ser fuertes y no hablar de tema en profundidad y el segundo, es que no saben afrontar la situación desde un prisma adecuado.
Esto también provoca un descuido emocional en la familia del enfermo, que también necesitan un acompañamiento durante el diagnóstico y el largo proceso de tratamiento de la persona enferma.
Transitar el camino físico de pruebas, tratamiento y operaciones no depende completamente ni del enfermo ni de la familia, puesto que en este plano nos entregamos en confianza a un equipo sanitario que cuidará de nosotros. Lo que sí depende de nosotros, seamos enfermo o familiar, es encontrar calma y seguir el camino del cuidado emocional aprendiendo del miedo, a reconocer lo que niegas o a vivir la rabia de una manera constructiva.
Yo tengo una gran experiencia acompañando a mis pacientes durante el camino de la enfermedad, ya sean enfermos o familiares. Llevo más de cinco años acompañando a enfermos de cáncer y allegados, que siguen mi Método de Autoapoyo emocional por lo que te recomiendo que te pongas en contacto conmigo o te informes sobre las consultas online que te puedo ofrecer para trabajar contigo y acompañarte en este camino que la vida te ha puesto delante. Puedes informarte directamente en mi web haciendo clic en este enlace.
El cáncer y el cuidado emocional en tiempos de COVID19
Actualmente estamos viviendo una situación que dificulta aún más la situación de un diagnóstico de cáncer o de vivir un tratamiento de este tipo debido a que, por ejemplo, el paciente no puede salir a la calle o tiene miedo de hacerlo, mientras que la familia en muchas ocasiones no puede estar presente acompañándolo, lo que agrava la soledad de este paciente durante estos momentos. Además, también genera un gran sentimiento de culpabilidad en los allegados por no poder hacer o acompañar al paciente en momentos difíciles.
Si crees que necesitas mi ayuda en tu cuidado emocional, puedes escribirme un email a info@cuidadoemocional.es, un Whatsapp a mi número 635818471 o un mensaje a redes sociales. Soy Oliva Franzón, Enfermera Terapeuta Holística. Descubre más sobre mí y mi método de Autocuidado Emocional en mi web.