Las secuelas de la pandemia, ¿no te sientes capaz de afrontar el cambio?

Todos conocemos de sobra lo que la enfermedad COVID19 le hace a nuestro organismo. Sabemos que es peligrosa y que debemos tener cuidado para protegernos de ella. Pero, ya sabes que yo siempre doy un pasito más, ¿cuáles son las consecuencias emocionales de toda esta situación? En general, como dicen algunos medios de comunicación, que hay muchas más personas susceptibles de necesitar ayuda psicológica y emocional.

Insomnio, tristeza crónica o ansiedad

Hay muchas personas que están gestionando esta situación con miedo. En general, esta emoción es necesaria, porque es la que nos ayuda a vivir con coherencia y sentido común. El miedo nos hace reaccionar ante un peligro. Pero, ¿cuál es el problema?

El problema es vivir con miedo las 24 horas de día. Cuando el miedo se convierte en nuestra forma de vivir, estamos en un estado de ansiedad permanente, lo que provoca en nuestro cuerpo ciertos problemas tanto fisícos como mentales: desde insomnio, ataques de ansiedad, tristeza crónica o incluso problemas inmunológicos, cefaleas, hipertensión e incluso un infarto.

¿Cómo es posible que el miedo provoque todos estos estragos? Muy fácil. El miedo es una emoción que provoca que nuestro cuerpo genere cortisol y adrenalina, que son las sustancias de la supervivencia. No saber gestionar el miedo es como decirle a nuestro cuerpo que estamos constantemente en peligro. Por ello, debemos aprender a vivir con él de una manera adecuada.

Tener miedo al COVID19 desde el sentido común y la coherencia

Como te comentaba antes, tener miedo es necesario, puesto que es lo que nos va a ayudar a actuar con sentido común para protegernos de la enfermedad. Esto, será lo que nos lleve a mantener una distancia social adecuada, a lavarnos las manos, usar mascarilla y tener comportamientos adecuados a las circunstancias que estamos viviendo. Sin más.

Estar todo el día informándonos sobre noticias negativas o hablar de ello de forma obsesiva hace que nos dañemos a nosotros mismos y a los demás, por eso, una forma de protegerse es intentar evitar la sobreinformación que lo único que nos aporta es un miedo irracional e incontrolable.

Una pequeña mirada a las personas mayores

Esta pandemia está afectando sobre todo a las personas mayores, que requieren un cuidado especial no solo ante la amenaza de la enfermedad, sino también desde un plano emocional. Los mayores deben atender a sus necesidades emocionales puesto que ya tienen una edad en la que sienten que no tienen tanto margen, por lo que se provocan trastornos de ansiedad y problemas de regulación emocional.

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